Cree en ti, pues nadie mejor que tú conoce todos tus sacrificios, tu entrega y tus verdades incambiables, porque tus experiencias vividas en el pasado y lo que has aprendido de ellas no han implicado años de tiempo perdido, de sacrificios inútiles sin frutos ni provecho alguno, todo lo contrario: Han sido años de crecimiento, de aprendizaje, de autosuperación, de perdón... de conocernos a nosotr@s mism@s... de subir escalones, de mirar hacia abajo o hacia atrás con una sonrisa muy particular, con sólo aquella que nos deja la satisfacción de caminar por la vida con la verdad y nuestras buenas intenciones y lo más importante: la de aplicar lo que hemos aprendido...
Esa verdad palpable, tangible, que llevas en tu corazón, no será nunca alterada ni arrancada de ti. Llevas para siempre impresa en tu alma, la profunda y reconfortante certeza de haber obrado bien y con tus mejores intenciones. Conservas en lo más hondo de tu ser, el rico tesoro que te hará sentir el sentimiento que te va a decir: ¡Misión Cumplida!.
Al pensar con grandeza, y decirnos:
- Creo en mí! Creo que soy fe, verdad y vida.
- Confío en mí fortaleza.
- No existe amargura ni dolor que consiga atar mi alma libre.
Al ignorar el dolor, vemos y sentir las grandezas de nuestras almas. Cada día, cada momento significa un nuevo camino, una nueva oportunidad de crecimiento, de superación, de autoayudarnos y de autoconocernos, de ser más fuertes y más libres, de ser más concientes de que somos hij@s de Dios, de que somos Seres Espirituales viviendo una experiencia física en este planeta...
Sino la vida fuese lo que precisamente Dios no quiere que sea para nosotr@s sus hij@s: un sendero de amargura, dolor, y soledad...o es en eso en lo que nosotr@s inconcientemente la transformamos?
Dios quiere y tiene previsto en el Plan de Vida de cada un@ de sus adorad@s hij@s un bello camino de esperanza e ilusión, un verdadero paraíso terrenal...sólo debemos descubrirlo dentro de nosotr@s, de nuestras cualidades, nuestras habilidades, de nuestra cualidad inagotable de ser Alquimistas incansables transformando las situaciones en LUZ y permitiendo que las mismas se fundan en la LUZ... en donde todo está...sólo debes descubrir un universo de PAZ y en donde no hay tiempo para que te canses o te abandones.
Ahora, debes levantar tu cabeza y disfrutar de cada amanecer y atardecer... de ser agradecid@ por las pequeñas cosas y detalles que se manifiestan en nuestra experiencia de vida... por cada segundo vivido, por nuestros familiares y amigos, por lo que materialmente poseemos y BENDECIR, SIEMPRE BENDECIR Y entonces llegará la más maravillosa paz que jamás hayas sentido.
Descubrirás nuevas alegrías e ilusiones, y a partir de ese momento sentirás cómo tu corazón y alma se elevan en un aura de gloria, pues tu gozo será tan grande que te hará sentir un nuevo ser. Será como volver a nacer. No prives al cielo de tu mirar, levanta tu rostro y permite a los tuyos, a los pájaros, a las hadas y los ángeles contemplar tu belleza interna.
Hazte una limpieza mental diaria, vive cada día con amnesia de la buena arrancándote el dolor, la impotencia, teniendo siempre presente que nuestros egos están llenos de defectos... toma de nuevo tu alegría y siembra de ilusiones una nueva tierra, y verás como la vida agradecerá tu esfuerzo.
Nada hay perdido, todo en ti es victoria, todo es vida.
Conjuga siempre este verbo: ¡Creer! y saber que tú eres el vencedor y dueño de tu vida.
Deja nacer en ti un nuevo ser, con una nueva luz, y en donde tu "yo" más íntimo es lo más valioso y primordial.
Tú eres la fuente de donde surge todo lo que haces, piensas y sientes. Tú eres el que decide lo que haces, piensas y sientes. Cree en ti, porque tú eres una energía, inteligencia y amor que están palpitando y expresándose a través de todo tu vivir.
Por todo esto, jamás podrás creer en nadie más que en ti mismo!!!
Por eso, sigue tu destino a dónde sea que te lleve. Hay un momento en la vida en que comprendes que ha llegado el tiempo de cambiar, y si no lo haces, nada ni nadie lo podrá hacer por tí...
Cuando comprendes que si no has tenido los resultados esperados por tí y en ese momento no tienes la fortaleza y la decisión de comenzar de nuevo, recuerda que la vida seguirá sin ti.
Si no te animas a escoger y a emprender un camino, o a realizar un sueño...el tuyo... estarás en el gran peligro de vagar sin rumbo y de perderte.
Más bien que preguntarte por qué tu vida es como es ahora, acepta el camino abierto que te espera.
Olvídate de lo que fue, no te confundas. Eso ya pasó. Sólo el presente importa. El pasado es ya una ilusión, y el futuro todavía no existe.
Vive, ubícate en el aquí y el ahora...la vida te espera...y...siempre...Cree en ti!!!
